

Descripción enviada por el equipo del proyecto. Aunque es un edificio de iglesia, tratamos de restringir el uso excesivo de símbolos religiosos y repensamos las formas y espacios que se aplicaban habitualmente. En lugar de instalar una gran cruz alta en el cielo, colocamos una pequeña y humilde cruz en el suelo.



Las tres columnas cilíndricas que sostienen el piloti frontal simbolizan la doctrina de la Trinidad. La pared donde la luz entra por debajo del tragaluz frontal de la sala de culto fue pintada de rojo, simbolizando la sangre de Cristo y otorgando al espacio una sensación de vitalidad.

Aunque es un edificio bajo de una sola planta, la altura de cada parte varió para darle al exterior una sensación rítmica, y la variación de los techos altos y bajos en el interior proporciona una experiencia espacial única. El espacio del piloti se colocó en la carretera del frente para ensanchar las calles de la ciudad. A medida que las calles se ensanchaban, la velocidad de la ciudad disminuía y se convertía en un lugar más transitable. Al colocar bancos allí, se convirtió en un nuevo lugar para que los vecinos descansen.

El concepto importante de componer el edificio es segmentar un volumen e insertar tres jardines entre ellos. Esto permite que la luz entre profundamente en el edificio y crea flujo de aire. Un jardín de entrada, un jardín de pinos y un jardín de musgo tienen diferentes propósitos y juegan roles únicos en los espacios interiores adyacentes: El jardín de entrada atrae la carretera de la ciudad hacia el centro del edificio y crea una secuencia de entrada animada. El jardín de pinos se encuentra al lado del restaurante, añadiendo una sensación rica al interior con luz, viento y árboles. El jardín de musgo permite que la suave luz del norte fluya hacia la capilla, convirtiéndola en un espacio de calma y contemplación.
